
Leí por la prensa estos días atrás una noticia que me dejó sorprendida, ilusionada y tal vez un poco asustada. Como fiel amante de la ciencia ficción fue como uno de esos sueños que desde siempre esperas ver hecho realidad alguna vez, como aquel futuro sesentero de Los Supersónicos, viviendo enttre entrañables robots y comiendo manjares convertidos en pequeñas grágeas. Algún día les dedico una entrada completa. Ahora vuelvo al asunto que quería comentar.